Esta pregunta no es sencilla y la respuesta merece sus matices y consideraciones. Hay tres tipos de batería (Acido abiertas, Gel y AGM) y en términos generales todas ellas son iguales, en el sentido de que funcionan bajo exactamente los mismos principios químicos inventados hace más de un siglo. Sus diferencias físicas –que no dejan de ser importantes‐ conciernen a la aleación de plomo utilizado (con antimonio, calcio, etc.) y a la consistencia o tipo de alojamiento del electrolito.
* Las baterías ácido abiertas son las baterías mas comunes, se debe de llevar un mantenimiento rellenando con agua destilada sus vasos, ya que este se evapora por el calor de los procesos de carga. Las baterías abiertas tienen una autodescarga superior al de otros tipos de batería, requiriendo una mayor atención a su estado de carga. Un voltaje de 14,2 es suficiente para recargarlas con eficacia, no llegan a supurar ácido hasta escoras continuadas de + 45º y apenas requieren un control anual de los niveles de agua. El precio también juega a su favor y en su contra citar el peligro de emisión de gases tóxicos –incluso explosión‐ por sobrecargas y de que viertan su ácido en caso de rotura o vuelco.
* Las baterías de Gel tienen su electrolito gelificado, por cuanto nunca puede llegar a verterse, ni utilizando la batería boca abajo. Estas baterías vienen selladas de fábrica y no requieren ningún mantenimiento. Una válvula de seguridad deja pasar el gas emitido por calor en casos de fuertes sobrecargas. El gel hace de freno en la auto descarga de estas baterías (0,5% por mes aprox.), pero también es un freno en la carga, requiriendo sus buenos 14,6 v. para recuperar amperios con alegría. Las baterías de gel tienen muchas ventajas como baterías de servicio, incluyendo que admiten descargas de hasta el 75% sin apenas daños internos. La contrapartida a estas excelencias es un precio mas elevado.
* Baterías AGM (Absorbed Glass Mat), con su carcasa sellada y el electrolito inmovilizado en una estera de fibra de vidrio. Estas baterías pueden ser instaladas en cualquier posición y tienen una magnífica resistencia a las vibraciones, siendo utilizadas en el campo militar y de aviación desde hace un par de décadas. Actualmente se están introduciendo en la náutica de recreo con notable éxito. Su mínima autodescarga (0,3% por mes aprox.) o la posibilidad de vaciarlas al completo (hasta 11,5 v.) sin grandes daños internos completan la lista de virtudes de estas baterías, imbatibles en aplicaciones como motores de arranque, winches eléctricos o hélices de proa, donde hacen falta grandes aportes instantáneos de amperios, debido a su alto CCA.
Decidir el mejor tipo de baterías a instalar depende mucho del programa de navegación de cada cual. Para una utilización estándar del velero, con unos 30 días de vacaciones y 10 fines de semana a bordo a lo largo del año, las baterías de acido abiertas pueden ser suficientes, pero con algunos riesgos añadidos si no se vigilan lo suficiente.
En nuestra opinión las baterías de gel o AGM son la opción más adecuada y justifican sus ventajas en largas navegaciones, en climas extremos o con riesgos de mala mar sostenida. Ademas en Disvent Ingenieros ofrecemos baterías AGM con un precio sin competencia: batería Unitron AGM 90Ah a 163€+IVA.
Al renovar o ampliar el parque, al margen del tipo de baterías escogido, es bueno seguir algunas recomendaciones. La primera es renovar el parque en bloque y, a ser posible, con idéntico amperaje en todas las baterías. Una sola batería vieja y/o en mal estado “contagiará” sus escasas prestaciones a las nuevas, malográndose rápidamente todo el parque. Otra norma es NO mezclar distintos tipos de baterías, ya sean de gel, abiertas, o AGM. También es importante conectar los cables de entrada/salida positivo y negativo de las baterías de servicio a cada extremo del parque, y no ambos en la misma batería. De no hacerse así, el flujo del amperaje en la carga y descarga nunca será del todo efectivo.
Tampoco olvidemos que de poco sirve hacerse con las mejores o más caras baterías del mercado si el amperaje del parque es insuficiente, los medios de recargo no están a la altura o el conexionado del circuito tiene deficiencias. Como en toda cadena, cada eslabón es importante y el circuito eléctrico también mostrará siempre sus flaquezas por su punto más débil.