- Profundidades medias
Entendemos como profundidades medias no sobrepasar los 25 metros de fondo. Un profundizador manual será suficiente. Estas profundidades son las adecuadas para los pescadores que se inician en el uso de los profundizadores. Permiten mas errores de manejo que usarlo en mayor profundidad, principalmente al realizar giros con nuestra
embarcación.
La velocidad del barco estará acorde con el peso utilizado y la especie objetivo. Tendremos en cuenta los metros de línea liberados en relación al ángulo que forma la línea con la salida de la caña. En la Tabla 1 podemos calcular fácilmente la profundidad a la que navega nuestro peso conociendo los metros de cable liberados y el ángulo que
tiene el cable con la superficie del agua.

Para profundidades menores de 25 metros un peso de 3 kg será suficiente.

La línea de pesca será preferiblemente de trenzado tipo Dynema, entre 30 y 50 lbs. de resistencia. Este grosor minimizará la resistencia al agua y la formación de un gran bucle al navegar.

El cable del profundizador será el adecuado para este tipo de pesca y de una resistencia de 100 lbrs. Así también evitaremos resistencia al agua y minimizaremos el ángulo de bajada del cable.

La velocidad de la embarcación será de 2 a 3,5 nudos. Mayor velocidad implicará tener que dejar muchos más metros de cable, y en consecuencia, aumentará la posibilidad de enroque y perdida de los aparejos y peso incluido.

- Gran profundidad:
De nuevo es necesario clarificar este término. Consideramos gran profundidad la cota que va de los 30 a 70 metros. Son cotas reservadas para los pescadores con cierta experiencia previa en el uso de profundizadores. Estos deberán ser eléctricos para facilitar la recuperación de un pesado plomo desde fondos de 70 metros.
La destreza en la navegación es de vital importancia. Pensemos que un giro demasiado cerrado y lento hará caer nuestro peso al fondo con muchas posibilidades de enroque y pérdida de todo nuestro aparejo. Cuanto más vertical y debajo de nuestra embarcación navegue el peso, mucho mejor.

Para profundidades superiores a 30 metros un peso de 5 a 8 kg será necesario. Los mejores son los llamados tipo “lenteja” ya que minimizan la resistencia al agua. Los redondos no son los más adecuados pues ofrecerán mayor
resistencia al avance y nos obligarán a liberar más cable.

La línea de pesca a utilizar será más resistente en prevención de picadas de peces de mayor tamaño. Una resistencia de 50 a 80 libras será la adecuada. Por descontado será línea tipo trenzado.

El cable del profundizador será de una resistencia también mayor, sobre las 150 libras. Pensemos que arrastraremos pesos de hasta 8 kg. Vigilaremos que no aparezcan hilos metálicos rotos o separados del trenzado del cable pues, debido a la gran tensión, podríamos romper la línea cable con la consiguiente pérdida de todo el aparejo.

La velocidad de la embarcación será igual a cuando pesquemos en profundidades medias. Velocidades de 2 a 3,5 nudos son recomendables. Está más relacionada con la presa objetivo y el ángulo de arrastre del cable. A mayor
velocidad deberemos liberar más cable para alcanzar la misma profundidad. Recordemos que a mayor cantidad de metros de cable liberados al fondo mayor probabilidad de enroques.