Está comprobado que los peces depredadores y de mayor tamaño viven a mayor profundidad. Pero estas capturas son casi imposibles si no hacemos descender el cebo hasta su profundidad y, además, lo movemos para que atraiga al pez deseado.
El profundizador nos permite descender cerca del fondo, donde se hayan las presas objetivo. Estos peces nunca subirán a la superficie en busca de presas. Siempre permanecen cerca del fondo.